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La comunicación es la base del bienestar. No importa que se trate de la comunicación con otros o de aquella que tenemos con nosotros mismos.
Comunicarse de forma estratégica ayuda a gestionar las expectativas, puede ser muy motivador y elimina barreras que nos impiden alcanzar el éxito.
Para que todo esto nos suceda, antes debemos revisar cómo es nuestro lenguaje y qué es lo que nos decimos en diversas circunstancias.
Si quieres mejorar distintos aspectos de tu vida como tu autoliderazgo, claridad para planificar, relación con los demás y motivación, conoce estas palabras y frases que afectan considerablemente tu comunicación estratégica en este 2021.
Estas son las palabras y frases que afectan tu comunicación estratégica
1) No entiendes
Cuando tenemos una conversación, aunque algunos piensen lo contrario, no debes hacer quedar al otro como tonto.
No solo no sirve para nada, sino que genera una percepción de ti como persona que se aprovecha de sus fortalezas o de las debilidades del otro para su beneficio personal.
En otras palabras, da la idea de que no eres una “buena persona” y de que no te interesa cómo se sienten los demás.
Prefiere un “no me supe explicar, permíteme que elabore mejor mi idea”.
Quedarás como alguien que se hace responsable de su comunicación y que vale la pena tener en su círculo cercano.
2) Ni modo, así es la vida
Pocas frases demuestran tanta resignación como esta.
Si bien la vida no va de ser ciegamente optimista, plantearse los planes y las acciones como hechos que no pueden suceder de otra forma habla de una persona que se victimiza y que no vislumbra soluciones más allá de lo obvio.
Concéntrate en lo que sí se puede hacer y en lo que se puede cambiar.
Cuando resaltas el valor de lo posible, la predisposición es distinta y se abren rutas hacia el logro que, desde la posición resignada, serían imposibles.
3) Pero
Es importante dejar claro que no se trata de satanizar palabras y de vivir cohibiéndose de decirlas. Lo que esperamos es que prestes atención al momento en que las mencionas y cuáles son sus consecuencias.
Cuando se trata de palabras y frases que afectan tu comunicación estratégica, el “pero” es una de las conjunciones clásicas que más frena los proyectos, por lo cual vale la pena que tengas claro cuando la dices.
Prueba por tu propia cuenta sustituyéndola por un “y”. Por ejemplo, en lugar de:
- “Esa idea de negocio suena genial, pero no tengo el presupuesto necesario”.
Vé lo que sucede si dices:
- “Esa idea suena genial y voy a revisar si puedo llevarla a cabo, aun cuando ahora mismo no tengo el presupuesto necesario.
4) Podría intentarlo
Usar el condicional no es necesariamente negativo, pero hay muchas ocasiones en las que mencionar esta frase es un freno automático para tus proyectos.
En lugar de decir “podría intentarlo”, prueba con “podré hacer eso cuando haya hecho X o Y” o con un “lo haré, aun cuando no salga perfecto”.
Hay brechas que abrimos con nuestro lenguaje las cuales terminan alejándonos de lo que realmente deseamos.
Esta frase es una de ellas.
5) Debería
Los “deberías” esconden mandatos que, en su mayoría, arruinan nuestra comunicación en todos los niveles, tanto a nivel intra como interpersonal.
Detrás de ellos hay órdenes que parecen ser más poderosas que nosotros mismos. Por ejemplo: “debería ser más atractiva”, “deberías ser más rápido”, “deberías actuar como tu hermano”, etc.
En los “deberías” no se sabe con claridad de quién es el deseo de que las cosas sean de una u otra forma, hecho que es no es sabido para quien la escucha.
Cuando alguien dice “tú deberías teñirte el cabello de color negro”, lo que está diciendo en realidad es “yo creo que deberías teñirte el cabello de color negro”.
Por otra parte, cuando alguien dice “para poder tener éxito como profesora, yo debería tener una maestría primero”
6) Solo
Cuando solo se emplea como adverbio en frases como “fue solo un error” o “fue solo por esta vez”, lo primero que surge es la idea de que se puede estar justificando lo injustificable.
Esta palabra minimiza responsabilidades y trivializa hechos que puede ser muy importantes.
Nada es tan simple como para ser “solo” algo. Eso tampoco significa que tenga que verse como algo grave, pero si este adverbio no aporta ninguna información relevante, no hay ningún motivo de peso para usarlo.
7) Tengo que pensarlo
Pensar de forma prudente las decisiones que vas a tomar es un acto más que justificable.
Una buena planificación te puede evitar muchos dolores de cabeza, pero cuidado con convertir el acto de pensar en palabras y frases que afectan tu comunicación estratégica.
Hay personas que se pasan la vida pensando y que jamás toman otra acción que los lleve al lugar o situación en la que quieren estar.
El juego de la comunicación estratégica tiene un alto componente de decisiones medibles y pensar no es una de ellas.
Piensa, evalúa, pero no te quedes solo en esa acción.
Avanza y asume riesgos. Comúnmente, las personas que pasan mucho tiempo pensando están en realidad escondiendo algún miedo.
8) Y si…
“¿Y si algo sale mal?”, “¿Y si no soy suficiente?”
¿Te suenan estas frases?
Muchas personas huyen cuando se trata de relacionarse con alguien que practique el ysiismo. Esto se debe a que las personas que emplean constantemente esta frase, están predispuestas a que algo salga mal.
¿Y si sale bien? ¿Y si ya estás listo o lista para empezar? Piénsalo
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Conclusión
Tu lenguaje dice mucho acerca de ti. Más de lo que quisieras.
Cuando se trata de palabras y frases que afectan tu comunicación estratégica, estas 8 ejemplifican bien las más comunes.
Te reiteramos que nuestra invitación no es a que las saques de tus conversaciones, sino que sepas cuándo estás empleándolas, pero sobre todo, cuándo están limitándote para que logres tus objetivos, tu propio bienestar o mejores relaciones interpersonales.