¿Estás pensando en hacerte un piercing pero no sabes por dónde empezar? No te preocupes, ¡estás en el lugar correcto! En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre los piercings: los diferentes tipos que existen, cómo cuidarlos correctamente y las tendencias más populares en este momento.

Desde el clásico piercing en el lóbulo de la oreja hasta los más atrevidos piercings en la lengua o el ombligo, hay una amplia gama de opciones para elegir. Exploraremos los pros y contras de cada tipo de piercing, para que puedas tomar una decisión informada.

Los piercings ya no son solo una moda

Los piercings se han convertido en una forma popular de expresión personal y estilo. Si hace unos años eran una rareza o un símbolo de rebeldía, cada vez más parecen un accesorio.

Ya sea que estés buscando un cambio de imagen o simplemente quieras agregar un toque único a tu apariencia, los piercings pueden ser una excelente opción. En esta guía completa, te proporcionaremos toda la información que necesitas para tomar una decisión informada sobre los piercings. Desde los diferentes tipos que existen hasta cómo cuidarlos adecuadamente, además de las tendencias más populares en este momento. 

Diferentes tipos de piercings

Existen una amplia variedad de tipos de piercings, cada uno con su propio estilo y nivel de atrevimiento. Aquí exploraremos los más comunes y te daremos una idea de lo que puedes esperar de cada uno:

1. Piercing de lóbulo de la oreja: Este es el tipo de piercing más común y también el más fácil de cuidar. Se realiza en el lóbulo de la oreja y puede variar en tamaño y diseño.

2. Piercing de cartílago de la oreja: Este piercing se coloca en el cartílago de la oreja y puede ser un poco más doloroso que el piercing de lóbulo. Hay diferentes opciones, como el piercing de hélice, el piercing de tragus y el piercing de concha.

3. Piercing de nariz: El piercing de nariz se ha vuelto extremadamente popular en los últimos años. Puedes optar por un aro o un pequeño brillante en la fosa nasal, y hay diferentes ubicaciones posibles, como el septum o el puente de la nariz.

4. Piercing de ceja: Este tipo de piercing se coloca en la ceja y puede ser una forma audaz de realzar tus rasgos faciales. Puedes elegir una barra recta o un aro, dependiendo de tu estilo personal.

El piercing de ceja es uno de los más usados por considerarse inofensivo. Sin embargo, debe cuidarse la zona con igual esmero que aquellas con mucosa.

5. Piercing de labio: Hay varias opciones de piercing de labio, como el piercing de labio inferior, el piercing de labio superior, el piercing de medusa y el piercing de labret. Cada uno tiene su propio lugar de colocación y estilo único.

6. Piercing de lengua: El piercing de lengua es uno de los más atrevidos y puede requerir un poco más de tiempo para acostumbrarse. Es importante elegir un profesional experimentado para evitar complicaciones.

7. Piercing de ombligo: Este tipo de piercing se coloca en el ombligo y ha sido popular durante muchos años. Sin embargo, requiere cuidados adicionales debido a su ubicación.

Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de piercings más comunes, pero hay muchas más opciones disponibles. Recuerda investigar y consultar con un experto antes de decidir qué tipo de piercing es el adecuado para ti.

Tendencias populares en piercings

La moda y las tendencias en los piercings están en constante evolución. Aquí te presentamos algunas de las tendencias más populares en este momento:

1. Piercings múltiples: Una tendencia que ha ganado popularidad en los últimos años es la de los piercings múltiples. En lugar de limitarse a un solo piercing en cada oreja, muchas personas optan por colocar múltiples piercings en el lóbulo o en el cartílago de la oreja. Esto crea un aspecto llamativo y permite una mayor personalización.

2. Piercings en áreas inusuales: Además de los piercings tradicionales, como los de la oreja o la nariz, cada vez más personas optan por piercings en áreas inusuales, como las mejillas, la lengua o incluso los dedos. Estos piercings únicos pueden ser una excelente manera de destacar y expresar tu individualidad.

3. Piercings minimalistas: Si prefieres un enfoque más discreto, los piercings minimalistas son una tendencia popular. Estos piercings suelen ser pequeños y delicados, y pueden incluir aros, brillantes o incluso pendientes de hilo.

4. Piercings de constelación: Inspirados en las estrellas y la astrología, los piercings de constelación se han vuelto cada vez más populares. Estos piercings se colocan estratégicamente para formar un patrón similar al de una constelación en la oreja.

Estas son solo algunas de las tendencias actuales en el mundo de los piercings. Recuerda que la moda es personal, así que elige un estilo que te haga sentir cómodo y refleje tu personalidad única.

Higiene y cuidado posterior al piercing

Una vez que hayas decidido qué tipo de piercing deseas, es importante tener en cuenta la higiene y el cuidado adecuados para asegurar una curación rápida y evitar complicaciones. Aquí tienes algunos consejos para el cuidado posterior al piercing:

1. Limpieza adecuada: Lava el área del piercing con agua y jabón antibacteriano suave dos veces al día. Evita el uso de productos irritantes, como alcohol o peróxido de hidrógeno, ya que pueden retrasar la curación.

2. Evita tocar el piercing: Evita tocar o girar el piercing con las manos sucias. Si necesitas ajustar la joyería, lávate bien las manos antes de hacerlo.

3. No cambies la joyería demasiado pronto: Es importante dejar que el piercing se cure por completo antes de cambiar la joyería. Esto puede llevar semanas o incluso meses, dependiendo del tipo de piercing.

4. Evita nadar en piscinas o jacuzzis: El agua de las piscinas y los jacuzzis puede contener bacterias y productos químicos que pueden irritar el piercing. Evita sumergirte en estos lugares hasta que el piercing esté completamente curado.

5. Protege el piercing: Si practicas deportes de contacto o actividades que pueden poner en riesgo el piercing, asegúrate de protegerlo con un vendaje o una almohadilla adecuada.

Recuerda que cada tipo de piercing puede requerir cuidados específicos, así que asegúrate de seguir las instrucciones de cuidado proporcionadas por tu piercer profesional.

Cómo elegir el estudio de piercing adecuado

La elección de un estudio de piercing adecuado es fundamental para garantizar la seguridad y la calidad del procedimiento. Aquí hay algunos factores a considerar al elegir un estudio de piercing:

1. Experiencia y reputación: Investiga la experiencia y la reputación del estudio de piercing. Busca reseñas y testimonios de clientes anteriores para tener una idea de la calidad del trabajo realizado.

2. Higiene y esterilización: Asegúrate de que el estudio siga prácticas de higiene adecuadas y utilice equipo esterilizado. La limpieza y la esterilización son fundamentales para prevenir infecciones y complicaciones.

3. Profesionalidad del personal: El personal del estudio de piercing debe ser amable, profesional y estar dispuesto a responder todas tus preguntas y preocupaciones. Si sientes que no te están brindando la atención adecuada, busca otro lugar.

4. Portafolio de trabajos anteriores: Pide ver ejemplos del trabajo realizado por el estudio. Esto te dará una idea de su estilo y habilidades.

No tengas miedo de hacer preguntas y asegurarte de sentirte cómodo con el estudio de piercing antes de tomar una decisión. Recuerda que la seguridad y la calidad son lo más importante.

Mitos y conceptos erróneos sobre los piercings

A lo largo de los años, se han difundido muchos mitos y conceptos erróneos sobre los piercings. Aquí hay algunos de los más comunes y la verdad detrás de ellos:

1. Los piercings son solo para jóvenes rebeldes: Falso. Los piercings son una forma de expresión personal y pueden ser disfrutados por personas de todas las edades y estilos de vida.

2. Los piercings son siempre dolorosos: Cada persona tiene un umbral de dolor diferente, pero en general, los piercings no son tan dolorosos como se piensa. La mayoría de las veces, el dolor es momentáneo y dura solo unos segundos.

3. Los piercings siempre se infectan: Si se siguen las precauciones adecuadas de cuidado e higiene, las posibilidades de infección son mínimas. Es importante mantener el área del piercing limpia y seguir las instrucciones de cuidado proporcionadas por un profesional.

4. Los piercings son permanentes: Aunque algunos piercings pueden dejar una pequeña marca o cicatriz después de ser removidos, muchos piercings pueden cerrarse si decides no usar joyería en ellos.

Es importante informarse adecuadamente y consultar con profesionales antes de creer en mitos o conceptos erróneos sobre los piercings. Cada persona es diferente, y lo que funciona para algunos puede no funcionar para otros.

Proceso de curación y tiempo requerido para diferentes piercings

El tiempo de curación de un piercing puede variar según el tipo y la ubicación. Aquí tienes una guía general sobre el tiempo requerido para diferentes piercings:

1. Piercing de lóbulo de la oreja: El tiempo de curación para un piercing de lóbulo de la oreja suele ser de 4 a 6 semanas.

2. Piercing de cartílago de la oreja: El tiempo de curación para un piercing de cartílago de la oreja puede variar de 6 a 12 meses, dependiendo de la ubicación exacta.

3. Piercing de nariz: El tiempo de curación para un piercing de nariz suele ser de 2 a 4 meses.

4. Piercing de ceja: El tiempo de curación para un piercing de ceja puede variar de 6 a 8 semanas.

5. Piercing de labio: El tiempo de curación para un piercing de labio puede ser de 6 a 8 semanas.

6. Piercing de lengua: El tiempo de curación para un piercing de lengua puede ser de 4 a 6 semanas.

7. Piercing de ombligo: El tiempo de curación para un piercing de ombligo puede variar de 6 a 12 meses.

Recuerda que estos son solo tiempos estimados y cada persona puede experimentar tiempos de curación diferentes. Es importante seguir las instrucciones de cuidado proporcionadas por un profesional y estar atento a cualquier señal de complicación.

Riesgos y complicaciones potenciales de los piercings

Aunque los piercings son generalmente seguros cuando se realizan correctamente, existen algunos riesgos y complicaciones potenciales que debes tener en cuenta:

1. Infección: Si no se mantiene una adecuada higiene y cuidado posterior al piercing, existe el riesgo de infección. Los signos de infección incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor y secreción de pus. Si sospechas que tu piercing está infectado, consulta a un profesional de inmediato.

2. Rechazo del cuerpo: En algunos casos, el cuerpo puede rechazar la joyería del piercing, causando molestias e incluso la expulsión del objeto extraño. Esto suele ocurrir con mayor frecuencia en piercings de superficie, como los de cejas o pezones.

3. Queloides: Algunas personas son propensas a desarrollar queloides, que son cicatrices elevadas y sobredimensionadas. Estos pueden formarse alrededor del área del piercing y requerir atención médica adicional.

4. Daño dental: Algunos tipos de piercings, como los de lengua o labio, pueden causar daño dental si se usan joyas inapropiadas o si se juega constantemente con ellas. Es importante elegir la joyería adecuada y evitar hábitos que puedan dañar los dientes.

Es esencial estar informado sobre los posibles riesgos y complicaciones antes de realizar un piercing. Consulta con un profesional y asegúrate de seguir todas las precauciones adecuadas para minimizar estos riesgos.

Consejos finales acerca de los piercing

Una vez que tu piercing haya sanado por completo, es posible que desees cambiar la joyería o mantenerlo en buen estado. Por ejemplo, aunque tu piercing haya sanado, es importante continuar limpiándolo regularmente para evitar infecciones.

Utiliza un jabón antibacteriano suave y agua tibia para limpiar el área del piercing. Además, asegúrate de utilizar joyería de calidad que sea adecuada para tu piercing. Evita materiales baratos o alérgenos, pues pueden causarte daño, incluso irreparables si no se atienden a tiempo.