Han incrementado los casos de violencia intrafamiliar o doméstica a raíz de la contingencia a nivel global que vivimos. El tiempo que convivimos puede parecer excesivo, combinado con poca interacción con otra gente, tecnología desmedida, y más elementos que en combinación son una bomba mental y emocional.
No ahondaremos en el tema. La presente nota tiene como motivo ofrecer soluciones a los problemas que suceden dentro de casa. Es distinta a la violencia hacia la mujer o algún individuo en específico. Se trata de conductas nocivas en general, ya sea de manera física o verbal.
Ponemos a tu disposición una serie de acciones que puedes tomar para prevenir cualquier daño. También en caso de que ya haya sucedido.
Solicitar asistencia a terceros
Primero que nada, háblalo con personas de confianza. Tu hermano, hermana, madre, hijo o demás personas que te puedan ofrecer ayuda. Incluso un amigo puede apoyar. Es un tema delicado, por eso recomendamos que lo hagas de manera discreta.
Busca el número de tu país para asistencia en violencia intrafamiliar, comentamos esto porque quizá lean esto de todas partes del mundo. En cada país existe un número para víctimas. Si está muy ocupado o no quieres que te escuchen, también hay refugios o centros de asesoramiento en la ciudad.
De antemano, tenga avisada a tu persona de confianza. Así, cuando suceda lo que sea ya tendrás con quién acudir. Los brazos de ese tercero serán tu mejor refugio.
Método de escape
El transporte resulta igual de importante. Para poder moverte, planifica la ruta y el medio. Digamos, puedes pedir un taxi rápidamente, o realizar una llamada a alguien que esté disponible. Así mismo, preve la zona de la casa por donde saldrás para evitar que te avisten.
Prepara tus elementos básicos para que nada te detenga. Tu identificación oficial, celular, medicamentos y ropa son necesarios pase lo que pase. Es cuestión de prevención. Así, evitamos altercados mayores.
Abandonar tu domicilio es una de las mejores opciones. Debido a que es el escenario del crimen, tienes muchos factores a tu favor si evacúas en el momento indicado.
Comunicación preparada
Sonará como alguna película simplona. Pero en realidad puede funcionar. Establece un código o lenguaje con tus hijos, padres o vecinos para que puedan entender qué es lo que está por suceder. Ya sean señas o palabras clave, pueden ser la manera perfecta de despistar al enemigo.
También tener en mente qué podrías mandar de mensaje de texto para que no sea evidente. Muchas veces, la otra persona se inmiscuye en algo tan privado como el celular. Pero se puede pactar en persona el lenguaje cifrado para comunicarnos en el momento preciso.
Ya sucedió la agresión
Quizá sucedió muy rápido y no hubo tiempo para prevenir. Es momento de comunicarte con una ambulancia. Cualquier número de emergencia funciona en este punto.
No importa si es policía, ambulancia o incluso bomberos, la intención es convocar a la presencia de agentes de rescate para auxiliarte en esta situación.
En realidad, la violencia pasó hace tiempo
La mayoría de veces, estas situaciones dejan secuelas. Si sientes ansiedad, estrés o cualquier otra reacción psicológica, también acude a terceros. Explícales para que sepan lo que sucede.
Además, reducir las causas de estrés será medicina para el alma. Sea trabajo, cuidar a los niños, manejar o lo que pueda generar estrés, suéltalo y dedícate a algo más.
Haz ejercicio. Cualquier actividad física relaja y nos hace entrar en sintonía con nosotros mismos. La meditación aclara los pensamientos y emociones. El yoga es ejercicio más meditación. Busca la actividad que mejor embona con tu actitud y practícala con frecuencia. Conviértelos en rutina.
Repite cualquier acción que te ha ayudado en el pasado. Respirar profundamente, tejer, jugar, salir, lo que sea. Algunas personas generan algo que se puede llamar “ancla emocional”, que nos hace reaccionar de determinadas maneras.
Quiero denunciar
Encuentra los procedimientos que tu país requiere. Es una decisión importante y requiere valentía. No olvides prevenir todo lo que pueda pasar. Cuando denuncias, te pones en riesgo a ti también. La gente suele tomar represalias. Por eso, ten un plan previo.
Apoyamos esta conducta, sin embargo recomendamos ser muy prudentes a la hora de hacerlo y tener un plan de emergencias muy detallado. De igual manera, te invitamos a que tomes consejos de los subtemas previos de este mismo artículo.
Conclusión
Analiza tu caso peculiar de violencia intrafamiliar. Sabemos que no es algo bueno, pero debes de prevenir lo que sucederá también. Tu integridad presente y futura son igual de importantes. Una planificación efectiva puede incluso sanar tu vida.
Piensa quién te puede ayudar, qué rutas de escape puedes tomar, qué puedes hacer cuando te agarre un ataque de ansiedad.
En caso de que ya haya sucedido, descansa, reduce el estrés, encuentra tus actividades favoritas. Convivir con las personas que quieres te dará libertad y energía positiva en tu vida.